Negociando debajo del agua con Juan Manuel Santo.

Juan Manuel Santos pudiera pasar a la historia de Colombia como unos de los mejores hombres de la nación, solo si dentro del plan de negociación con la FARC contara con un puñado de condiciones mínimas, de lo contrario será recordado con el desgano típico de los hombres que teniéndolo todo se descuelga, dejan de aferrase, y se entregan. El intento  de negociar con la FARC pudiera resultar aplaudible sí finalmente resolviera la temática de la inestabilidad de la nación, mas el hecho que estas conversaciones se hayan realizado con la generosa ayuda de Cuba y Venezuela deja la sensación de haber negociado debajo del agua, conociendo las polaridades política que estas tres patas de la mesa comparten, y ¿Quién puede sentase en una mesa de una sola pata a tomarse una sopa caliente sin vértela? Las exigencias del gobierno del Sr. Santos deben de ser cumpliendo primero con la legalidad, lo que resulta imposible porque la contraparte es insurgente e irregular y la puebla la mas anémicas de las voluntades, la falta de fundamentos políticos compatibles con la sociedad Colombiana. Considerando que estas negociaciones están en progreso ya, sería bueno que Colombia le pida al presidente Santos que incluya en su lista de reclamos a la FARC, como mínimo… Primero, el cese de toda acción hostil como prueba de buena voluntad. Segundo, parar los secuestros y liberación de inmediato de todos los secuestrados. Tercero, que la FARC proceda a desmilitarizar, y pare el reclutamiento de menores de edad.

Más, si quieren ahorrarle a toda esta telenovela algunos capítulos fútiles, que le pida a la FARC que se desasocie del narcotráfico y estarán setenta y cinco por ciento más cerca de lograr un compromiso real, siendo esta la tercera cuarta parte de los ingresos que la sustentan.

¿Qué puede dársele a la FARC a cambio que sea lo suficiente alentador para la desmovilización, qué no termine pagando Colombia a un alto precio?, ¿Un hato de tierra (reforma agraria)? ¿Algún retiro pago para los oficiales de la FARC?, ¿El derecho a cambiar la configuración o los colores de la bandera? ¿Rediseño de la cara de los héroes de la nación (como hizo Chávez con Bolívar)? ¿Qué puede dar a cambio Colombia sin apenarse? Está por ver que empeñará  el presidente Juan Manuel Santos para pagar esta deuda que no tiene el país. Colombia estará de seguro atenta de cómo te va señor presidente, quiera Dios no te tiemblen las piernas en este trampolín en que te balanceas. 

Ad Guerra