En la angustia de perderte
soñé que te me ibas lento,
tal vez el presentimiento
de que no volvería a verte.
Sobre tu cama la muerte
colgaba todo el roció
de la noche…. y hasta el frio
se detuvo a tiempo justo
y empezó a gotear el susto
como un péndulo al vacio.
Ad G. Dec. 2013
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